En clase tenemos un corcho con los nombres de los niños, cada vez que uno de ellos acaba una ficha, la página de un libro o cuadernillo o ha respondido bien a una pregunta, recibe una chincheta de color azul que equivale al número uno, cuando el alumno ha conseguido 10 chinchetas azules, las cambia por una chincheta roja, que es la decena, cuando ha conseguido diez chinchetas rojas, se las cambia por una verde que equivale a la centena. La chincheta verde la cambian por un colgante con forma de copa y un premio que suele ser algo de material escolar. Al cambiar la chincheta verde por la copa y el premio, el alumno vuelve a empezar de cero. Los objetivos de las chinchetas es que los alumnos tengan más ganas de acabar las fichas para conseguir las chinchetas y contar todos los días para aprender los números y aprender la equivalencia entre decena y unidades.
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