Perdidos los centros de profesores, resulta mucho más difícil encontrar nuevas ideas o formas de enseñar que sirvan para mejorar el trabajo diario de clase que los profesores hacemos con los alumnos. Así que días como hoy, que no hay colegio, y puedo dedicar tiempo a la busqueda de tesoros escondidos, me convierto en un ratoncito buscando en lo más próximo algo que me inspire y me permita mejorar. En mi colegio existe ese lugar. Se llama la clase de 5 años A, de la señorita Diana. Hacía bastante tiempo, (puede que dos o tres años), que no hacía lo que he hecho hoy, entrar en su clase y absorver la alegría, el trabajo y los aciertos de una maestra que, a mí por lo menos, me inspira y me hace intentar ser mejor en mi trabajo.
Desde este pequeño espacio web que tengo, (no más grande que la humilde madriguera de un ratón). Quería rendir homenaje a Diana, (para mí su clase vale más que un palacio). La única palabra que soy capaz de decirle es: ¡MAESTRA! Ójala cuando yo tenga los muchíííísimos años que tu tienes, pueda ser como tú.
Pincha en la imagen y entra en su clase.
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| Clase de la maestra Diana |
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